El nuevo CEO de TON: Una visión racional para la adopción masiva

Como desarrollador de blockchains con formación en MIT, he visto promesas vacías. Pero cuando Max Crown, nuevo CEO de TON Foundation, dijo que quería hacer que el blockchain fuera tan natural que nadie lo notara, me interesé.

No bromea. A diferencia de muchas narrativas basadas en especulación, su plan se basa en el comportamiento real del usuario.

¿Por qué esto no es solo otra moda?

La mayoría de los blockchains compiten por velocidad o bajos costos. TON compite por ser invisible.

Esa es la clave: integrar funcionalidades blockchain en una app que ya usa 800 millones diariamente—Telegram—sin obligar a cambiar hábitos. Solo funciona detrás de escena.

Enviar Toncoin desde un chat es como pagar con el móvil… sin billeteras, frases de recuperación ni miedo a las tarifas.

El poder está en la distribución y la simplicidad

Crown dijo: “El canal de distribución importa más que funciones complejas”. Esa frase me impactó como un contrato inteligente bien optimizado.

Las Mini Apps en Telegram pasaron de 4M a más de 40M usuarios porque los desarrolladores llegaron directamente al público—sin descargas ni trámites. Solo clic y listo.

No sorprende que startups como @StarterGram estén creando economías enteras sobre este modelo.

Y aquí entra mi lado analítico: la economía unitaria supera a casi todas las L1s. No buscas gigantes; capturas microtransacciones del uso cotidiano.

¿Y la regulación? Una mirada pragmática

No soy fan del caos regulatorio… pero como auditor de contratos DeFi cada trimestre, valoro la claridad.

La postura de Crown es refrescante: “No esperes a los reguladores; interactúa desde el inicio”. Eso coincidió con lo visto en MoonPay durante las represiones del 2022: transparencia genera confianza. ¿Preparándose para marcos específicos en EE.UU. bajo una administración más favorable al crypto? El momento no es casual… ni lo es el enfoque en cumplimiento desde el diseño.