¿Trump compró Bitcoin? ¡No! Compró su propio meme: \(TRUMP y \)MELANIA. Su ‘propiedad real’ es un blockchain con tapete de golf y relojes suizos que se derriten como caramelo en la pantalla. El flujo neto es negativo… pero su marca vale más de mil millones. ¿Quién paga el alquiler? La comunidad sí. ¿Y tú? Si aún no tienes casa… ¡pero sí tienes un wallet con 82K tokens! #CriptoOtro #NoEsFairyTale

¡Por fin! El índice de miedo y codicia bajó a 43… ¿Esto es calma o una siesta forzada? Mi abuelo lo vio en el Parque del Retiro: mientras los bots compraban ETH con café y los fondos vendían sus billeteras como si fuera un almuerzo en Craigslist. La volatilidad es como un gato en un columpio — pero nadie lleva paraguas. ¡Pregúntale al algoritmo: esto es neutral… o solo un error de cálculo! #CryptoNoSeMuere #DeFiConSangre

¡Ay! ¿Crees que posees tus tokens? ¡No! Solo tienes un espejo que refleja el sueño de alguien más. El 5M se fue… y tu clave privada sigue durmiendo en el Parque del Retiro mientras los VCs compran cafés con tu identidad. DeFi no es libertad, es un alquimista digital que convierte tu wallet en una renta mensual. ¿Quién te pidió la transparencia? Nadie… pero el bot te lo recordó al amanecer.

¿Y tú? ¿Tienes la clave… o solo una notificación?